Un avión A380 de la compañía australiana Qantas que efectuaba un vuelo entre Singapur y Londres se ha visto obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Dubai después de que el motor sufriera graves daños, según ha anunciado la compañía.
Después de cuatro horas de vuelo, el piloto ha estimado que era «absolutamente importante» devolver la aeronave a la pista por la falta de presión de aceite en el motor número cuatro.
«En conformidad con los procedimientos, el motor se apagó y el avión, con 258 pasajeros y 25 tripulantes, aterrizó sin problemas en Dubai dos horas y media más tarde», añadieron desde la compañía.
El avión ha acumulado un problema de aceite en el motor, según ha precisado Qantas. La aerolínea también tuvo problemas técnicos hace un año en otro de sus aviones del modelo A380 de Airbus (tienen diez en su flota) cuando tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Singapur por la explosión en vuelo de uno de sus reactores.
Tras ese incidente toda la flota de A380 de Qantas fue revisada durante varias semanas sin poder volar. El motor con problemas es de la marca Rolls-Royce -que forma parte del grupo alemán BMW- y Qantasdenunció ante la justicia defectos de fabricación del reactor y la justicia acabó dando la razón a Qantas que fue indemnizada por el
fabricante de motores británico.
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