La eliminación de puestos de trabajo se realizará principalmente en el
sector de las inversiones y el crédito al consumo, aunque no se descarta que
también se vean afectadas otras ramas de la entidad.
Del total de empleos cerrados, 850
corresponden a las oficinas en territorio francés y el resto son de las
filiales en el extranjero.
El Crédit Agricole cuenta con 160
mil asalariados, una tercera parte de ellos en el exterior, y es uno de los
bancos más expuestos por la crisis griega debido a las fuertes inversiones
realizadas en la compra de deuda de la nación helena.
Según el presidente del Sindicato
Nacional de Bancos, Régis Dos Santos, el anuncio no significa una sorpresa
después de que BNP-PARIBAS y Societé General advirtieran recientemente sobre
medidas similares para reducir sus costos de operación.
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