Reuniones, asambleas, comisiones, exigencias, votaciones, préstamos, regulaciones, renuncias, controles, peleas, presiones, presiones y más presiones. Esta es la historia europea de los últimos cuatro meses, y recién empieza.
El primer ministro de Grecia renuncia y el nuevo no sabe qué va a hacer, en España gana la derecha pero sin ningún plan sustentable, en Italia disparan contra Berlusconi, que siguen gastando sus nueve vidas de gato, hasta que llegue a la última, Portugal juega al Póker aunque todos saben que no tiene ni para "blufear", Francia y Alemania tienen una bomba atómica bajo la cama y no tienen idea como desactivarla.
A bailar
El problema es que los políticos, los bancos y la gente tienen su ritmo y sus propios compañeros de baile. Los políticos bailan "vals", dando vueltas y vueltas en el mismo lugar.
Los bancos bailan "bolero", no por románticos sino porque les gusta apretar y apretar hasta sofocarnos. La gente baila "break dance", haciendo piruetas por los aires, girando de cabeza y caminando con las manos.
Estos diferentes bailes hacen que nadie escuche la música del otro, siguiendo pasos que no conducen a ningún lugar
Los políticos quieren ajustes fiscales y sociales, aunque esto signifique más personas fuera del sistema.
Los bancos y financieras quieren compromisos de pago de deuda, aunque esto signifique más desocupados.
La gente exige creación de empleo, quiere trabajar y progresar, desea simplemente llevar un plato de comida a su casa todos los días... y allí está el problema.
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